La actriz Lindsay Lohan, habitué de los centros de rehabilitación, se ha confesado en la revista Harper's Bazaa', y asegura que por fin es feliz. El mérito del cambio en su vida se lo atribuye a su compañera sentimental, Samantha Ronson, quien le ayuda a tener los pies en la tierra. También asegura que no es lesbiana pero que "quizás sí" bisexual.