El objetivo de las autoridades es de controlar la venta de celulares robados, esto como parte a los controles a las cachinerías de la ciudad. Los dos locales visitados en esta ocasión fueron Dinacel Porta y Leocell, ambos ubicados a pocos metros de distancia en la calle Chile y Francisco de Paula Moreira. En el primero de los mencionados, las autoridades decomisaron un celular, del cual los propietarios no presentaron la factura ni los documentos legales. En cambio, en el segundo mencionado, se decomisaron más de 100 teléfonos, todos de dudosa procedencia, pues al igual que el caso anterior, las facturas o comprobantes de adquisición de los equipos no fueron presentados. En este operativo participaron Arturo Brito Centeno, Agente Fiscal de Manabí y Carlos Bowen, Comisario Nacional de la Policía de la provincia. Las autoridades que participaron en el operativo señalaron que éste es el primer paso que se ha dado para controlar a los locales comerciales de celulares de la provincia. Confirmaron que en los próximos días se seguirán efectuando los operativos.