A la cantante Pink no le gusta nada dar sus temas a otros artistas, porque sus canciones son para ella como sus hijos. “Puedo ser de lo más arrogante cuando se trata de mis composiciones, me cuesta mucho entregarlas a otros artistas, porque es un poco como deshacerte de tus propios hijos; lo bueno es que siempre hay una casa para los otros”, dijo.