"Estoy muy molesto con esta situación y le pedí permiso a la familia, que nos autorizó buscar la forma legal de demandar al Estado colombiano, por no poder garantizar la seguridad de los nacionales y extranjeros que se encuentran en su territorio", remarcó el mandatario ecuatoriano. Larriva "está muy agradecido con el Gobierno ecuatoriano" por haber facilitado su liberación, dijo Correa, aunque declaró sentirse "insatisfecho porque no se resolvió el caso exitosamente". Para él, una operación exitosa hubiese supuesto "que se libera al secuestrado y que se apresa a los secuestradores. Aquí hubo que pagar el rescate, porque se lo mantuvo secuestrado en Colombia, no en Ecuador". "Se denunció a la policía colombiana el sitio donde estaba secuestrado Kléber Larriva y nos contestaron que no podían intervenir porque era territorio controlado por las FARC", enfatizó Correa. "Lamentablemente Colombia ni siquiera controla su territorio y tiene la desfachatez de denunciarnos a cada rato ante la OEA de que tenemos bases de las FARC en Ecuador", añadió. El presidente se refirió así a una denuncia presentada por el Gobierno de Bogotá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se señalan varios sitios en Ecuador donde, supuestamente, la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tiene campamentos clandestinos. "Muchos de los puntos que se denuncian están en la propia Colombia, así son de ligeros, y segundo, todos son puntos (que) ya han sido rastreados por nuestro Ejército y donde no hay nada", apuntó Correa. No obstante, señaló que en algunos de esos puntos pudo haber alguna base clandestina, "porque son campamentos pasajeros, muy difíciles de detectar". Larriva es hermano del gobernador de la provincia andina de Azuay, Oscar Larriva, y fue secuestrado en abril pasado por el grupo colombiano conocido como "Águilas Negras", relacionado con bandas de paramilitares. La liberación de Larriva se produjo luego del pago de 350.000 dólares, según han informado las autoridades ecuatorianas. El Gobierno de Quito rompió relaciones con su par de Bogotá en marzo pasado, tras el ataque militar colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano que se saldó con 26 muertos, entre ellos el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes. EFE