El nuevo escándalo de la cantante británica ocurrió anoche, cuando unos paparazzis esperaban a Amy Winehouse afuera de su casa en la capital inglesa, con el objetivo de conseguir alguna respuesta sobre la liberación de su esposo, quien estuvo un año en una cárcel en Londres, por golpear al dueño de un local nocturno. Cuando la artista salió de su residencia, sin pensarlo 2 veces comenzó a agredir a todos los acosadores fotógrafos, ofreciendo puñetazos y patadas. Finalmente pudo subirse a su vehículo, el que partió rápidamente tras el arranque de furia de la cantante de 25 años. No obstante, al regreso a su hogar, junto a un amigo, realizó el mismo acto con los paparazzi que seguían cerca de su residencia. En tanto, el marido de Winehouse había sido sentenciado a 27 meses en prisión por agredir al dueño de un local londinense, además de pervertir el curso de la justicia al ofrecer dinero a cambio de que fuera retirada la acusación en su contra y abandonase el país. Tras la salida de la cárcel, Fielder ingresó de manera casi inmediata a un centro de rehabilitación para recuperarse de su adicción a las drogas.