En ese bombardeo murieron 26 personas entre ellas el portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes. "La Conaie pide al presidente de la República la expulsión de nuestro país de la embajadora de EE.UU. por motivo de encontrarse pruebas oficiales que involucran a aviones norteamericanos en el caso Angostura", donde tuvo lugar el bombardeo, anunció la organización en un comunicado. El documento también dio a conocer las "propuestas finales" de una Asamblea extraordinaria que realizó la confederación indígena en la ciudad amazónica del Tena, de la que no se precisó la fecha. Entre estas, la Conaie "se solidariza con el movimiento indígena internacional, especialmente" con los de Colombia y Bolivia, y rechaza la "política xenófoba y racista de persecución contra los migrantes". En el ámbito nacional los indígenas ecuatorianos se manifiestan en "desacuerdo a la política genocida del actual presidente y ministros" y acusa a Correa de ejecutar una "política neoliberal extractivista (de los recursos naturales), que va contra el Sumak Kawsay, Buen Vivir". La Conaie anunció una "movilización nacional en defensa de la Madre Tierra" y exigió al Gobierno que proteja el medio ambiente y a los grupos étnicos que se encuentren en peligro de desaparecer por la presencia de las empresas petroleras que operan cerca de las comunidades ancestrales. Los indígenas de Ecuador esperan que el Ejecutivo "archive una ley de minería" que se propone implementar, pues opinan que será perjudicial para el medio ambiente. Para verificar el trabajo que realice el Gobierno de Correa los indígenas crearán "un cuerpo de fiscalización, cuyo objetivo será investigar el proceso político-económico" que desarrolle el Ejecutivo.