Marcelo Astudillo, ayer junto a su esposa e hijos disfrutaba de un camotillo frito en el Parque del Marisco de Tarqui. Él dijo que cada vez que hay feriados viene desde Cuenca a Manta, no sólo porque es una ciudad maravillosa con la mejor oferta de playas, comida marina, hotelería y otros, sino porque su ubicación es estratégica para seguir a otros destinos turístico de Manabí. “Viajamos el sábado en mi vehículo para apreciar los parajes manabitas pero la alegría duró poco, circular desde La Cadena hasta Montecristi fue una aventura por el peligro de la vía”, añadió. Los manabitas deben exigir una mejor vía para su desarrollo, la diferencia entre superación y abandono es notoria en esta carretera, dijo al referirse a Guayas y Manabí, respectivamente. Hotelería Martha Moreira, administradora del hotel Las Gaviotas, dijo que el último feriado fue regular. Pudo haber mucho más presencia de turistas en la ciudad, pero no olvidemos que nuestra gente es muy apegada al cristianismo, sobre todo, la población serrana, cuya presencia fue muy escasa. En nuestro caso tuvimos más turistas de la Costa y particularmente de Guayaquil; este feriado fue casi igual al de Semana Santa, donde también impera el respeto por el catolicismo, señaló. En la recepción de los hoteles Oro Verde y Howard Jonhson, se conoció que la mayoría de turistas fue costeña y pocos de la sierra, sobre todo de Cuenca que también estuvo de fiesta. Los dueños de locales de comida ubicados en la playa, dijeron que las ventas fueron buenas el domingo. Ayer sólo atendieron la demanda local. Los turistas comenzaron a retornar ayer desde la mañana. Pasado el medio día las playas recibieron a bañistas de la ciudad. Hoy también ocurrirá lo mismo por la fiestas de creación del cantón. Marcelo Astudillo turista cuencano “Si llego a Manta y no me como un camotillo frito, es como no haberla visitado”.