Los ministros de Exteriores y de Economía de los diez países del llamado Mercosur ampliado, que se reunieron ayer en Brasilia con los presidentes de sus bancos centrales para analizar la coyuntura mundial, señalaron que la integración ha funcionado como una especie de escudo ante la crisis. En ese sentido, alegaron que un aumento de la integración, especialmente del comercio entre los países de la región, puede ayudar a disminuir las pérdidas que sufrirán por la reducción de las exportaciones hacia las naciones ricas y por la falta de liquidez en el mercado. En la cita, que discutió propuestas pero no adoptó medidas concretas, participaron representantes de los miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, éste último en proceso de adhesión) y de los países asociados (Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú). En un comunicado, los ministros reafirmaron su "convicción de que la profundización de la integración regional y el fortalecimiento de los lazos comerciales y de cooperación financiera pueden contribuir (...) para el aumento del crecimiento y para preservar y ampliar las conquistas económicas y sociales de los últimos años". "Coincidimos en que es necesario apreciar el patrimonio que hemos construido de integración y reforzar nuestro comercio", dijo el canciller brasileño, Celso Amorim.