En caso de pérdida o sustracción de la tarjeta de crédito, su propietario deberá llamar o acudir a la entidad bancaria que le entregó la tarjeta a comunicar lo sucedido para que procedan a su respectiva anulación, y evitar la posibilidad del uso fraudulento de la misma por terceras personas. Luego, deberá presentar la correspondiente denuncia por escrito patrocinada por un abogado o por un defensor público, al Ministerio Publico. Después de calificarla, la pondrán a disposición de la Policía Judicial, para que un agente de la fuerza pueda seguir el rastro de la tarjeta y descubrir a quien intente utilizarla en forma ilegal, según lo explica el abogado Hugo Briones.