El primero fue Jacinto Octavio Manzaba Moreira, oriundo del sitio Camareta, quien estuvo en los hospitales de Chone, Portoviejo y Guayaquil, donde finalmente murió.
Ayer, le tocó el turno a César Homero Vélez García (57) y oriundo de la parroquia San Antonio de este cantón.
La historia de Vélez se generó en el cantón El Carmen donde trabajaba como guardián.
Allí, mientras podaba un césped se cortó con el machete y como no estaba vacunado contra el tétanos, su herida se fue agravando hasta que su salud empeoró. Su mandíbula se puso dura y no la podía mover.
Lo llevaron hasta el hospital civil de El Carmen donde, según sus familiares, no detectaron la enfermedad. Luego en el hospital Napoleón Dávila de Chone los médicos descubrieron que se trataba de tétanos.
El problema se empeoró porque en el país es escasa la inmuno glubina tetánica que es el único antídoto contra esta enfermedad.
Las últimas dosis las habían gastado en Jacinto Manzaba y unas cuantas con el ahora fallecido César Vélez a quien le suministraron 8.000 unidades de la dosis y las que faltaban fueron conseguidas por gestiones de una fundación social de El Carmen que encontró en España, y aunque las enviaron a Chone no pudieron salvarle la vida.
César Vélez falleció a las 09h15 de ayer a causa de un paro cardio respiratorio. Así lo confirmo el médico que lo atendió Fabricio Vera Loor.