Una foto de familia en el Museo de la Nación, sede de la Cumbre de Lima, dio el pistoletazo de salida a una reunión que se celebra a puerta cerrada, pero que, de acuerdo al coordinador general de la V Cumbre, Hernán Couturier, cuenta con una agenda "muy rica". "Emigraciones, interculturalidad, drogas e integración son los temas que tratan los cancilleres", matizó el embajador peruano. Lucha contra terrorismo Una extensa agenda que fue confirmada en una rueda de prensa por el ministro español de Exteriores, Miguel Moratinos, quien adelantó que el narcotráfico dará lugar a un "debate particular". Esta cumbre "va a permitir conversaciones y buscar mecanismos para luchar juntos contra el terrorismo, las drogas y por la seguridad fronteriza", matizó Moratinos. "Hacen falta mecanismos de cooperación", insistió el ministro, antes de confirmar que la migración y los acuerdos de asociación de los distintos grupos de integración latinoamericanos con la UE están en la mesa de discusión de los cancilleres. El jefe de la diplomacia española abogó por desarrollar mecanismos que "impulsen las asociaciones regionales" e hizo un llamamiento a avanzar, al reconocer que se han dado problemas en algunos casos. Esta cumbre servirá para "fijar una hoja de ruta definitiva", comentó Moratinos, quien adelantó que de la Cumbre de Lima saldrá "un compromiso político para poder cerrar acuerdos regionales". Anteriormente, el coordinador general de la Cumbre había dicho que "uno de los temas del diálogo de cancilleres es la integración regional, que pasa por acuerdos de asociación", aunque aclaró que estos temas se estudiarán "de forma específica" el próximo sábado, en las mini-cumbres entre la Unión Europea y los distintos grupos de integración regional: Mercosur, Comunidad Andina y Centroamérica.