Chávez aludió así a un comunicado leído el jueves por el canciller colombiano, Fernando Araújo, que calificó de "inaceptables" los contactos de las autoridades de Ecuador con las FARC para lograr la liberación a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada por esa guerrilla. El Ejecutivo colombiano exigió "explicaciones pertinentes" al Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien aseguró en Europa que un intento previo para la liberación de Betancourt "se frustró" por culpa del Gobierno de Uribe. En la protesta enviada a Quito, Araújo agregó que unas declaraciones hechas en París por Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata presidencial secuestrada, revelan los contactos de emisarios de Ecuador con ese grupo insurgente colombiano. "Mándenme una nota de protesta a mi de una vez, porque yo digo lo mismo: vamos a seguir buscando esos contactos. Mándamela, la espero si es que tu Gobierno tiene seriedad", de lo contrario, será "un simple envalentonamiento de quien se siente apoyado por el imperio", añadió el gobernante venezolano. "Ya te quisiera ver yo sin el apoyo del imperio; creo que no estuvieras en el poder, hace rato que te hubieras ido y por la puerta de atrás", le dijo a Uribe a quien señaló como líder de la "narco-parapolítica", en alusión al escándalo por vínculos de políticos con el narcotráfico y los paramilitares. Según Chávez, al igual que el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, a Uribe "le gusta meterse con el más pequeño". También aseguró que sus "amigos militares colombianos" le han pedido "que haga algo" por la liberación de esas personas (los secuestrados), "porque el Gobierno nuestro no quiere hacerlo", subrayó. "El tema aquí es que el Gobierno de Colombia, subordinado como está a la política guerrerista del imperio norteamericano, no quiere ningún tipo de acuerdo humanitario", repitió Chávez e insistió en que, al igual que con Francia, los familiares de los secuestrados "cuentan con nosotros". "De verdad, cuenten con nosotros", dijo Chávez, quien afirmó que Uribe "ya no es sólo una amenaza para Venezuela, es una amenaza para el subcontinente; se ha convertido en una bomba activada que pudiera llevar a esta parte del mundo a una guerra". Uribe, prosiguió, "definitivamente no quiere" la liberación de esas personas, "y creo que no quiere porque (el presidente de Estados Unidos, George W.) Bush no quiere, ya que eso es el Gobierno de Colombia: un subordinado a los mandatos del Gobierno de Estados Unidos". Sobre el ministro colombiano de Defensa, al que llamó "cachorro del imperio", Chávez recordó que en un discurso en Washington, el pasado 7 de mayo, éste se burló, "con un cinismo sin límites, de los procesos de cambio en el continente" y los llamó "espectros". Aseguró que Santos se fue contra "un grupo de países" como Ecuador, Nicaragua y Venezuela que proponen una Organización de Estados Americanos (OEA) "sin Estados Unidos"; contra Brasil, que ha propuesto un Consejo de Seguridad regional, contra todas las naciones comprometidas con el Banco del Sur y con la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de las Américas (ALBA). "Todas estas son versiones distorsionadas de instituciones tradicionales", dijo Santos en Washington, señaló Chávez.