Militares custodiaban las dependencias para garantizar los bienes de la entidad, tras conocerse la decisión de despedir a 18 trabajadores. Los primeros en sorprenderse con la presencia militar fueron los empleados. Ocurrió lo mismo cuando encontraron los sistemas bloqueados. Luego se enteraron de parte del gerente de la Aduana, Humberto Moya, de la decisión de liquidar a un número de 18 empleados que se suman a la lista nacional de despedidos. En Quito y Guayaquil se vivió una situación similar. En total, 337 empleados han sido despedidos porque el organismo consideró que estaban sobrando, después de una auditoría laboral. En esas dos ciudades, los trabajadores fueron notificados ayer. En Manta, hasta ayer no se conocía cuáles de los 46 empleados debían ser separados. Incertidumbre Xavier San Andrés, funcionario aduanero, dijo que aún no hay nombres. "Tienen que venir desde Guayaquil a darnos el golpe. Afuera la situación es muy difícil, hay que volver a empezar. Si vamos a ser despedidos que se nos indemnice de acuerdo a la ley", comentó. Afirmó que ellos no están vegetando en la aduana pues la capacitación y actualización han sido permanentes. Santiago León, gerente general de la CAE, anunció que se cuenta con 3'600.000 dólares para cancelar las indemnizaciones de los empleados retirados. Inconformidad Víctor Delgado, agente afianzado de Aduana, espera que hoy se normalice la actividad para poder desaduanizar su carga. Los afianzados de Aduana se quejaron por no poder tramitar la salida de la carga. El bloqueo del sistema informático impidió realizar cualquier trámite. "Si hay cambio de personal no se debe trastocar el trabajo", manifestó Delgado. Las personas que trabajan indirectamente en la Aduana también se vieron afectadas por la medida. LO DIJO Xavier San Andrés EMPLEADO “Esta incertidumbre no deja trabajar. No sabemos quién se va”