Reyes, que era el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), murió en una operación militar colombiana contra un campamento de la guerrilla en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo, que desató una crisis diplomática entre Bogotá, por una parte, y, por otra, Quito y Caracas. "Estábamos a punto de obtener" la liberación de la colombo-francesa Ingrid Betancourt cuando fue bombardeado el campamento de Reyes, explica Correa en una entrevista que publica hoy el vespertino "Le Monde". "No sé si (Reyes) iba a cumplir su palabra, pero había anunciado la liberación de dos rehenes en marzo, incluida la señora Betancourt. Francia lo sabía", agrega el presidente ecuatoriano, quien se reunirá en París mañana con su colega francés, Nicolas Sarkozy, y el miércoles con allegados de Betancourt. Correa recalca que "Francia sabe que estamos dispuestos a continuar nuestros esfuerzos a favor de la liberación de los rehenes. Por desgracia, desde la muerte de Raúl Reyes, se han perdido todos los contactos con la dirección de las FARC". Preguntado sobre los documentos hallados en los ordenadores de Reyes que parecen indicar que el Gobierno ecuatoriano mantenía vínculos con las FARC, Correa dice que han sido manipulados. Tras señalar que según los correos electrónicos supuestamente encontrados por Colombia la guerrilla aportó 100.000 dólares a su campaña electoral en 2006 y dos años después el Gobierno ecuatoriano firmó con ellas un acuerdo político, Correa preguntó: "¿cree usted que las FARC habrían dado dinero sin un acuerdo inmediato?" "Si hay que creer a los guerrilleros cuando dicen que han hecho un acuerdo político con mi Gobierno, también habría que creerles cuando dicen que (el presidente colombiano) Álvaro Uribe es un narcotraficante paramilitar", agregó a renglón seguido. Correa reiteró que si las FARC ponen fin a sus acciones "terroristas" y a los secuestros de rehenes y respetan el derecho humanitario, "podremos reconocerlos como un interlocutor para negociar la paz". Francia tiene "exactamente" la misma posición que Ecuador, agregó el presidente, al precisar que el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, se lo ha confirmado en su reciente visita a Quito. "Si es para negociar la liberación de los rehenes o, mejor aún, la paz en Colombia, Ecuador está dispuesto a todo. No contéis nunca con nosotros para la guerra", sentenció Correa. Por otra parte, dijo que, mientras que su país ha ganado "la batalla diplomática" con Colombia en América Latina, Europa "ha asumido una posición muy próxima a la de Estados Unidos": la "desinformación ha hecho de las suyas", dijo. Correa subrayó que Ecuador "no es un actor del conflicto colombiano, sino una víctima de él" y "siempre ha cooperado con Colombia contra los grupos ilegales". Tras explicar que el problema es que la guerra librada por Uribe empuja a los guerrilleros hacia la frontera entre los dos países, señaló que es "innegable" que, debido a la falta de presencia del Estado, de escuelas, de carreteras y hospitales, "una parte de la población, colombiana y ecuatoriana, allí apoya a las FARC". Y recordó que como contrapeso a la "estrategia militarista" del "Plan Colombia", ha concebido el "Plan Ecuador", centrado en el desarrollo humano de la zona fronteriza. EFE