¿Quieren enseñar ciudadanía los que en cierta forma son anti-ciudadanía? ¿Y van a enseñar esa ciudadanía a los niños? Por ellos les propongo que antes se enseñe a los políticos, no solo en sus actos externos, que ya de por sí denotan su mala condición, sino en sus metas, objetivos y afanes, que ahora nos parecen mezquinos y ajenos al verdadero servicio al pueblo.