El intérprete de Algo de mí, La culpa ha sido mía y Mi mundo tu, hizo vibrar a miles de sus seguidores que disfrutaron de un concierto que duró cerca de dos horas. Vestido con un pantalón negro de cuero, una chaqueta azul, y una bufanda también azul, Sesto dijo en Quito que su recital musical está "dedicado a un ser que no se puede reemplazar y que es la madre". Sesto, ovacionado, agregó que su homenaje iba, sobre todo, dirigido a la "madre naturaleza". Entre juego de luces, el español invitó a los asistentes a formar parte del coro de las canciones A escondidas, Si tú te vas, Has nacido libre, que fue coreada sin cesar por la gente, la mayoría de ellos mayores de cuarenta años. El público no dejó de cantar las melodías de Sesto, artista que alcanzó su fama en la década de los 70, y que tiene al menos unos 25 discos grabados durante su carrera artística. Previa a la presentación del español, el ecuatoriano, Shalón abrió el espectáculo.