Correa, en su habitual programa radial de los sábados, indicó que esa negociación se dio, además, tras atender un pedido del presidente mexicano, Felipe Calderón, que le telefoneó para que recibiera en Quito a la delegación de América Móviles. El jefe del Estado destacó que Porta tuvo que aceptar la propuesta de Ecuador para renovar la licencia, por un pago de 480 millones de dólares, superior a la oferta inicial de la operadora, de unos 306 millones de dólares. Según Correa, el acuerdo "fue muy duro" de negociar con Hajj, yerno de Slim, pero al final se concretó el convenio de la concesión, cuya eliminación hubiese supuesto varios problemas para los usuarios en el país. Porta es el mayor operador de telefonía móvil en Ecuador, con siete millones de usuarios y, según Correa, en 2007 esa empresa obtuvo utilidades por unos 250 millones de dólares. Por ello, el mandatario consideró que la negociación era importante para Porta, pues el pago de la concesión podría recuperarlo en dos años de operación. Ecuador también logró renovar la concesión por quince años con la operadora Movistar, del grupo de Telefónica de España, con tres millones de clientes en el país andino, tras el desembolso de 220 millones de dólares.