Sao Paulo.- Para muchas personas sería un absurdo pensar en comer alimentos que habían sido retirados de la basura, sería una locura pensar en esa situación porque sabemos que lo que va para la basura es porque ya no nos sirve más, pero cuando vemos algunas familias donde su único alimento es lo que viene de la basura, da vergüenza de nuestros gobernantes, que casi siempre tienen conocimiento total de la situación, pero fingen no ver. Los pobres comen basura mientras muchos políticos se llenan comiendo caviar y bebiendo vino.