En la renuncia, fechada el 6 de mayo pasado, Zambrano señala que la toma por su estado de salud y para concentrase en actividades empresariales agrícolas. La carta fue recibida en secretaría del Municipio al día siguiente. La primera reacción de Macías, apenas tuvo en sus manos el documento, fue convocar a la Corporación, para ayer a las 17h00, para conocer la renuncia. Pero sólo estuvieron ella y los ediles Luis Ibarra y Nory Muñoz, además de Hugo Moreira, procurador síndico. Esperaron hasta las 17h30 y se retiraron por falta de quórum, no sin antes dejar establecidas las acciones a seguir. Macías se acoge al artículo 78 de la Ley Orgánica de Régimen Municipal, que señala que ante la ausencia del Alcalde asume el vicealcalde. Y anunció que lo hará hoy, en la mañana, y que notificará por escrito a los ediles y autoridades municipales. Con eso basta, no es necesario que el Concejo apruebe la renuncia, ya que la Ley de Régimen Municipal no expresa que esa es una atribución de los ediles. Por su parte, el jurista Édison Cevallos tiene su propio criterio jurídico. Explicó que el Concejo debería reunirse para aceptar la renuncia, igual debe hacerlo para elegir al Vicealcalde. Por lo pronto, considera que Macías es alcaldesa interina, hasta que se oficialice en el seno de la Corporación. No obstante, desde que convocó a la sesión de ayer, Macías prácticamente asumió el cargo. Mientras esperaba que la cita se concrete, miraba al techo, cerraba los ojos y suspiraba, proyectando en la mente el reto que se le viene encima. ROCAFORTENSES INCRÉDULOS "Son rumores", dijo Jorge Zambrano a la pregunta de este periodista sobre su reacción ante la renuncia de Pacífico Zambrano, a quien no se pudo localizar. Estaba sentado en una banca del parque frente al Municipio, edificio al cual miraba mientras complementaba que hay que verificar los "planteamientos jurídicos" para confirmar que se trata de un hecho aceptado por el pueblo. Los que no aceptaban este hecho, ayer en la tarde, eran la decena de miembros de la Asociación de Discapacitados del cantón, presidida por Romeo Albán. Junto a este grupo bajaba Rolando Acosta del Municipio gritando consignas de apoyo a Zambrano. Manifestaba Acosta que los tres concejales que esperaban en el despacho del procurador síndico, Hugo Moreira, hostigaron a "su alcalde", para que éste renunciara. Flor Macías aclaró que la dimisión fue voluntaria y no hubo ánimo de incidir en éste. Para el edil Xavier Zambrano la causa tentativa habría sido los problemas de Zambrano con los obreros, quienes hacían caso omiso de sus órdenes.