Pese a que el número de muertos por el paso del ciclón Nargis en Birmania podría superar los 100.000, el régimen militar no ha colaborado abriendo sus fronteras y no ha facilitado a dar el visado a varios organismos de ayuda humanitaria. La máxima diplomática de Estados Unidos en ese país, Shari Villarosa, lamenta que la Junta militar no entienda el drama que vive la población y ponga trabas a la ayuda internacional que ofrecen 24 países.