Aunque no citó a ningún país o líder latinoamericano por nombre, Santos dijo que ese "espectro" es de corte "neopopulista" y "pseudosocialista" que tiene una corriente anti-estadounidense, atropella los derechos, explota los procesos democráticos, no respeta la propiedad privada y, a largo plazo, condena a los pueblos a la pobreza, agregó. Su objetivo es destruir la democracia y "si permitimos que tenga éxito, nos hará retroceder décadas", dijo Santos en su discurso. Afirmó que dicho "espectro" "se mueve muy bien dentro de la llamada coordinadora bolivariana" que apoya a grupos guerrilleros en la región con "diferentes tentáculos, con plata, con información, con inteligencia". Agregó, sin dar detalles, que toda esa información está en las computadoras incautadas en la incursión militar de Colombia a un campo rebelde en Ecuador el pasado 1 de marzo en el que murió en número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC "Raúl Reyes". El informe completo sobre esta información será divulgado a mediados de este mes y Colombia lo compartirá con Estados Unidos y otros gobiernos, aseguró el ministro. Señaló que el próximo presidente de Estados Unidos tendrá que hacer frente a las repercusiones del "neopopulismo" y que una posible solución sería "una nueva agenda de integración en nuestro hemisferio". Más allá del fomento del comercio, esa agenda debe incluir medidas para la promoción del desarrollo social, la seguridad energética, la protección ambiental "y educación, educación y más educación", enfatizó. Defendió los logros de la política de seguridad democrática del Gobierno del presidente Álvaro Uribe y dijo que la ayuda de EE.UU. al Plan Colombia "ha sido dinero bien gastado". En su discurso, Santos no pidió la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC), otro de los objetivos de su visita de dos días a Washington. Sin embargo, en declaraciones a los periodistas Santos dijo que en su ronda de reuniones con líderes del Congreso el martes hubo mucha "receptividad positiva" al TLC. Santos expresó optimismo de que el TLC será aprobado este año porque "tenemos los votos", aunque la traba por el momento es que la Casa Blanca y el Congreso se pongan de acuerdo para someterlo a votación. Los demócratas postergaron indefinidamente el voto del TLC porque exigen la ampliación de un programa federal que beneficie a los trabajadores estadounidenses desplazados por el comercio exterior y más logros en Colombia en materia laboral y de derechos humanos. Pero Santos insistió en que esas acusaciones no tienen "bases reales" porque su país ha tenido "un inmenso progreso para confrontar los problemas de asesinatos de líderes sindicalistas, violación de derechos humanos y otros temas que han surgido". "Sería un contrasentido, un absurdo que por razones inclusive ajenas a lo que está sucediendo en Colombia, Colombia se quede si un un tratado de libre comercio", observó Santos. También se manifestó satisfecho de que el Congreso liberó 15 millones de dólares para el Plan Colombia, que estaban congelados dentro del presupuesto de 2006, y que "otros ocho millones de dólares los van a liberar muy pronto". Asimismo, dijo que la extradición de hoy a EE.UU. del ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", no se hizo como un gesto para persuadir a los demócratas sino que forma parte de la política y la cooperación de Colombia con este país en la lucha contra el narcotráfico. Aseguró que es "absolutamente falso" que funcionarios estadounidenses estén condicionando la ayuda al Plan Colombia a la extradición de "paras", y que en sus encuentros con los congresistas "ni siquiera se mencionó la palabra extradición".