Moncayo fue el invitado de honor en la inauguración de un conjunto de obras comunales en el distrito de Santa Cruz de Flores, afectado por el terremoto del año pasado, y que recibió la donación de un día de trabajo de los empleados de la municipalidad de Quito. El general retirado dijo a los periodistas locales que "el pueblo de América Latina espera que se reconstruya la integración en el interior de los países". Moncayo agregó que además tienen la posibilidad de compartir el desarrollo, que signifique "una mejor condición de vida para todos". El visitante, que fue condecorado por las autoridades locales, afirmó que "cada uno de los peruanos y ecuatorianos tienen que ser los conductores de las grandes patrias que necesita América Latina". Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Jorge del Castillo, declaró que la donación de Quito "consolida la paz y amistad entre los pueblos peruano y ecuatoriano" y que se ha traducido en las obras para este distrito de la provincia de Cañete, al sur de Lima. Igualmente, el jefe del gabinete resaltó haber sido testigo de cómo se consolida "un proceso de unidad y hermandad de dos pueblos, que es un proceso que tiene que ser permanente y eterno". Perú y Ecuador pusieron punto final a sus históricas diferencias fronterizas en 1998 al firmar un Acuerdo de Paz y adoptar una serie de proyectos de desarrollo para sus pueblos limítrofes que se llevan a cabo.