"Los gringos no podrán con Bolivia", añadió, y aseguró que "el plan imperialista y de sus lacayos" también apunta a desatar el año próximo en su país "un conflicto interno de grandes proporciones". Denunció que "los lacayos venezolanos del imperio" pretenderán separar de Venezuela a los estados occidentales del país (Zulia, Táchira, Mérida, Barinas y Apure), según informaciones que, señaló sin más precisiones, ha obtenido en Washington y Miami. Al igual que en Bolivia, también en Venezuela ha sido necesario "el látigo fascista", agregó y citó a León Trotsky: "A toda revolución le hace falta el látigo de la contrarrevolución". Estos látigos, prosiguió Chávez, "contribuyen al fortalecimiento de la conciencia de los pueblos, incluso de las clases medias que se dan cuenta de la grosería y del atropello, porque se trata de un plan descarado", que en el caso de su país, dijo, tuvo un primer capítulo con el golpe de Estado que lo derrocó durante dos días en 2002 y que "por poco (...) lleva a una guerra civil". "Estamos seguros de que el pueblo boliviano resistirá y que de esto saldrá fortalecido, al igual que el Gobierno boliviano, que está hoy batallando contra la pretensión del imperio y de la oligarquía de quebrar a Bolivia en pedazos", reiteró. Dijo que su colega de Ecuador, Rafael Correa, responsabilizó de ello al Gobierno de Estados Unidos, y que ayer lo hizo "con mucha precisión", y que él lo denunciaba de la misma manera, porque "el plan de dividir a Bolivia en pedazos es un golpe al corazón de Suramérica", remarcó. En vísperas del referendo boliviano, Chávez dijo la noche del sábado: "Por más fuerza que tenga el imperio, por más fuerza que tenga la oligarquía de Bolivia, estoy seguro que así como el pueblo venezolano fue capaz, unido junto a sus soldados (...), de hacer frente al golpe fascista de 2002 (...), Bolivia sabrá derrotar al plan del imperialismo y de la oligarquía boliviana". Además de Santa Cruz, los departamentos bolivianos de Beni, Pando y Tarija prevén celebrar otros referendos autonómicos en junio próximo. EFE