El almacén de propiedad de Enrique Intriago, funcionó desde hace varios años en el sector del mercado, pero para mejorar el servicio se trasladó a las calles Salustio Giler y Vicente Rocafuerte, donde además de la venta de repuestos y artículos electrónicos instaló cabinas telefónicas. El jueves sus propietarios, se llevaron la desagradable sorpresa, al descubrir que los antisociales se habían llevado computadoras y todos los enseres de las cabinas. Para Enrique Intriago es sorprendente que los antisociales, si bien forzaron los candados, no hicieron lo mismo con la puerta principal, de la que al parecer tenían una llave maestra o copia.