De acuerdo con amigos del futbolista consultados por el diario sensacionalista, el campeón con Brasil de la Copa de 2002 llegó el martes a la casa de su madre en el balneario de Angra dos Reis, en el litoral sur del estado de Río de Janeiro, y desde entonces permanece encerrado en una habitación. El ex delantero del Real Madrid y del Barcelona español viajó sin compañía hasta la mansión que le compró a su madre en Angra dos Reis y dirigiendo su propio automóvil, que en las fotografías publicadas por Extra puede ser visto está estacionado en la puerta de la residencia. Además de haber sufrido el abandono de su novia, que viajó a Brasilia luego de que el propio jugador le contara que había parado en una comisaría de policía por el escándalo montado por uno de los tres travestidos con que estaba en un motel, el jugador puede perder su millonario contrato con el fabricante de material deportivo Nike. La situación de dos de los travestidos tampoco es la mejor ya que, según el diario O Día, tuvieron que abandonar sus residencias ante el temor de ser atacados por otros homosexuales que se prostituyen en las calles de Río de Janeiro. Según este otro diario sensacionalista, tanto Andreia Albertini como Carla Tamini se presentaron el jueves en una comisaría de policía de Río de Janeiro para pedir protección y alegaron haber recibido hasta amenazas de muerte. Las amenazas supuestamente partieron de otros travestidos que se quejan de que el escándalo ahuyentó a los clientes habituales. EFE