Frases escritas por un personaje que está inmerso en el quehacer cultural, no nos importa el nombre, lo importante, es que somos una raza indígena comprobada técnica y científicamente por estudiosos en arqueología, pero lamentablemente hasta eso se nos quiere negar. Cómo es posible que a esta parroquia, que está adornada por un cerro donde existe una incalculable riqueza cultural, donde están enterrados nuestros ancestros, nuestra artesanía, nuestras costumbres, venga alguien de afuera, con el simple membrete de identidad manabita, quiere aparecer como única figura que está interesado sobre la explotación del cerro Jaboncillo, no contento con llevarse valiosas piezas encontradas en dicho lugar de propiedad indiscutible de los picoazos, que desean ahora ser parte de este invalorable patrimonio que históricamente y geográficamente es nuestro. Picoazá necesita a más de obras de mejoramiento de calles y accesos, requiere urgente de un museo para exhibir cada una de las piezas arqueológicas que están haciendo noticias, como lo sucedido recientemente que se encontró una olla de barro llena de caracoles. A las autoridades pertinentes les corresponde nombrar a una persona que esté empapado sobre este asunto o que por lo menos conozca algo de nuestra cultura ancestral, para que se encargue de recolectar y recuperar las diversas piezas arqueológicas que están dentro del país y en el extranjero.