La detención y posterior deportación por las autoridades británicas del periodista Paul Fierro, su esposa y su hijo, ha provocado la alarma entre la importante comunidad latina en esta capital.
Según aseguró Gloria Gómez, del movimiento "Latin Front", la familia fue enviada el viernes a su país en un avión pese a todos los esfuerzos que hizo la comunidad latina por impedir su deportación. Fierro se entregó a la policía después de que su esposa fuera detenida en una redada. Gómez reconoció que Fierro no había cumplido con presentarse a la policía, pero lo justificó al señalar el temor que existe entre los latinos ilegales a ser detenidos.