Al colocar la primera piedra del proyecto, en la provincia amazónica de Sucumbíos, Correa dijo que la "soberanía energética no es parte de un discurso, sino una decisión política fundamental para definir el futuro de los pueblos. Dicho de otra manera, la cosa es simple: sin soberanía energética, no hay futuro", expresó. En su discurso, Correa ratificó que "Ecuador es un gigante potencial en la generación de energía hidroeléctrica". Se rompe dependencia Correa consideró que con el acto simbólico de la colocación de la piedra, se están "rompiendo esas cadenas horrorosas de dependencia con las que nos han mantenido atados los cipayos (soldado indio al servicio de Gran Bretaña) del 'Acuerdo' de Washington, que han representado intereses poderosos, que no nos han dejado crecer, que no nos han dejado desarrollar". El inicio de los trabajos está previsto para septiembre próximo, y con ello se estima la creación de 4.000 empleos directos y 15.000 plazas de trabajo indirecto.