Joselyn narró que eran las 20h45 cuando bajó al patio a lavarse los dientes e inesperadamente la cogieron de las manos y la raptaron, pese a sus gritos nadie la escuchó. Trató de zafarse pero no pudo. El hombre se la llevó a una casa contigua y luego de violarla la echó. Regresó a su hogar y no mencionó nada de lo ocurrido por temor a las amenazas de muerte. Desde aquella noche, su vida cambió. Dejó de sonreír, todo el tiempo estaba de mal humor y por las noches se encerraba en su cuarto a llorar. Tenía pesadillas. Tiempo después, su barriga creció y confesó que su vecino, quien está prófugo, la violó. Ahora su vida gira alrededor de su pequeño, a quien ama y cuida con el apoyo de sus padres. La historia de Joselyn no es ajena para muchos niños y adolescentes, quienes a su corta edad, viven en una pesadilla sin estar dormidos. Delito en aumento En la unidad de Delitos Sexuales del Ministerio Público, las denuncias por violación, acoso sexual, estupro y atentado contra el pudor, van en aumento. Mensualmente se reportan de 12 a 20 quejas, siendo los menores de edad, las víctimas más comunes. Según la fiscal, Martha Macías de Cadena, las víctimas de un delito sexual ya no se callan, lo denuncian, tal como lo hizo Maribel, madre de Anita (nombre ficticio). Ella tenía 14 años cuando su tío, de 33 años, ingresó abruptamente a su dormitorio y la obligó a mantener relaciones sexuales. Ocurrió el 19 de abril 2006. Un año después, Anita cansada del asedio de su tío, rompió el silencio. Entre lágrimas, con miedo y vergüenza, la menor que actualmente, tiene 16 años, confesó a su madre, que el esposo de su tía, la acosaba y que aprovechando que se quedaba sola, la sometía y quitándole la ropa procedía a violarla. Tres fueron las veces que el sujeto, la abusó. El agresor está cumpliendo una condena de 12 años en el Centro de Rehabilitación Social El Rodeo. El peligro en casa La fiscal manifestó que el 90 por ciento de los agresores pertenecen al ámbito social y familiar de su víctima; un padre, un tío o un vecino. También los niños Gabriel, de 11 años, quedaba bajo el cuidado de su abuelita cuando su mamá iba a trabajar. Un día su tío le pidió que se quedara a dormir para que le ayude a cuidar la casa porque, supuestamente, iba a salir. En la noche, el sujeto agarró al menor, lo ató a la cama y lo violó. VíCTIMAS CON PROTECCIÓN Las víctimas de delitos sexuales pueden recurrir al Ministerio Público a presentar la denuncia. Para apoyo, legal o psicológico, pueden ir a las fundaciones Nuevo Horizontes y Funred o la Comisaría de la Mujer. Si el grado de riesgo es alto, pueden ingresar al programa de protección de víctimas y testigos de la Fiscalía. Aquí se les brinda asesoría policial además, de atención médica. Actualmente, en el programa hay 20 menores víctimas de violación. Dos de ellos son varones. También hay tres adolescentes embarazadas. Si la situación de riesgo de la víctima continúa, son retiradas del hogar y llevadas a una fundación. Todos estos casos aún están en indagación previa. La sentencia por una causa por el delito sexual no tarda más de un año en dictarse. Tener relaciones sexuales con un menor de 18 años, es un delito. Según el Código de Penal, mantener relaciones sexuales con un menor hasta 14 años, puede ser castigado con una sentencia de 16 a 25 años de prisión. Estar con un adolescente de 15 a 17 años, puede ser castigado de 12 a 16 años de prisión. Estas condenas varían de acuerdo al agravante. VIOLACIÓN: penetración con cualquier objeto por la parte anal, vaginal y oral. ESTUPRO: cópula carnal utilizando la seducción.