Morales, de 48 años, vistió la camiseta número diez, fue el "armador del equipo", corrió como todos los otros jugadores e hizo dos pases "que por mala suerte no fueron goles", dijo a Efe el dirigente del Litoral Juan Carlos Apaza. El partido contra Municipal se disputó en la cancha del Litoral, equipo que pertenece a la Policía Nacional y disputa el torneo de la Asociación de Fútbol de La Paz, antesala de Liga Profesional del Fútbol Boliviano. Pese a la presencia de Morales en la cancha, el partido se jugó con normalidad y los futbolistas de Municipal le dieron los saludos de respeto por su investidura al inicio del partido, pero después lo trataron como un rival más, comentó Apaza. El mandatario decidió a fines de marzo inscribirse en la plantilla del Litoral para contribuir a la campaña en defensa de la práctica del fútbol en la altura y en contra del veto de la FIFA al estadio paceño Hernando Siles, situado a 3.600 metros sobre el mar. Sin embargo, desde entonces el mandatario no ha tenido tiempo para entrenar con el conjunto "tricolor", aunque habitualmente juega al fútbol con algunos de sus ministros, sus agentes de seguridad, dirigentes sociales y ex miembros de la selección boliviana. El partido terminó con un 4-1 a favor de la escuadra de Morales quien, tras jugar en el primer tiempo, partió hacia el departamento sureño de Tarija para participar en actos oficiales. Según el dirigente Apaza, Morales se ha comprometido a jugar los próximos partidos del Litoral programados para el 1 y el 11 de mayo. En su campaña contra la FIFA y a favor del deporte en la altura, Morales jugó a mediados del mes pasado en La Paz un encuentro con el ex astro argentino Diego Armando Maradona y el año pasado lo hizo en dos nevados, de 5.395 metros y 6.542 metros de altitud. La FIFA pidió la semana pasada a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) cambiar la sede oficial de sus partidos para la ronda eliminatoria suramericana situada en La Paz, lo cual fue rechazado por el mismo presidente Morales. El organismo del balompié mundial argumentó que los jugadores son liberados por sus clubes cuatro días antes de los encuentros, y para jugar en La Paz se exige una adaptación previa de dos semanas. EFE