A inicios de clases, la mayoría de los padres prefiere comprar la ropa confeccionada en vez de adquirir la tela y contratar a un costurero. Robinson Zambrano, quien desde hace 47 años tiene la sastrería Robinson, dijo que la actividad ya no es tan rentable como antes, sobre todo en la temporada de inicio de clases. Muchos colegios de Manta tienen convenios con locales para la confección y venta de los uniformes. Otros prefieren vender la ropa en la colecturía. Zambrano dijo que es comprensible que las personas prefieran comprar uniformes acabados, por la calidad y bajo costo de las prendas. La principal demanda en el taller de este artesano son los trajes. Sus costos van de 80 a 120 dólares. Sus clientes más frecuentes son profesionales y militares. La ropa confeccionada Los uniformes ya confeccionados se ofrecen en almacenes y en el comercio informal. Desde hace diez años, el almacén Alikán, en Tarqui, es uno de los que aprovecha la temporada para vender uniformes para escuelas y colegios. Los tiene para casi los colegios locales. Incluso las medias y hasta los zapatos. Roberto Zambrano, administrador del local, comentó que ellos planifican junto con los operarios la compra por volumen de la materia prima y a plazos de hasta un mes, lo que supone manejar costos más bajos al público. Para esto cuentan con 50 máquinas industriales. El número de operarios varía de acuerdo a la temporada. Normalmente se mantienen entre 15 sastres y costureras. La venta informal Muchos comerciantes informales también venden uniformes acabados en Tarqui. Las camisas blancas y los pantalones azules o caquis son los más buscados en los puestos que se ubican en portales y en los alrededores del mercado parroquial. Madres de familia consultadas dijeron que prefieren comprar listos los uniformes, por el costo y calidad que se ofrece, pues es más caro comprar la tela y mandar a confeccionarlos particularmente. Roberto Zambrano explicó que antes las camisas y blusas eran confeccionadas en dacrón, tela que no soportaba el continuo uso y el lavado. Ahora muchos planteles prefieren las camisetas hechas en tela piqué para la ropa de uso diario. CONTRATOS SÓLO EN PORTOVIEJO Una autoridad de la Unidad Territorial Educativa No. 7, que no quiso dar su nombre, manifestó que el Ministerio de Educación prevé entregar 2.485 uniformes antes de que inicie el periodo escolar 2008-2009 sólo en el régimen Costa. Pero la contratación de los profesionales para la elaboración de los uniformes la realizó el comité de adquisiciones de la Dirección Provincial de Educación con artesanos de Portoviejo. En Manta, a pesar de que hay una Asociación de Sastres y Modistas, no se adjudicó ninguno de los contratos del programa Hilando el Desarrollo.Padres de familia de la escuela Girón, como Silvia Quijije mantienen la expectativa en las novedades que surjan con la promesa de entrega gratuita de uniformes por parte del Ministerio de Educación. Para ellos la ayuda será un alivio en una temporada que tantos gastos requiere.