Los portadores de la antorcha olímpica completaron un recorrido de 17 kilómetros (10 millas) por la capital australiana ayer, en medio de los vítores de miles de personas ondeando banderas chinas y sin la interferencia de sectores protibetanos, cuyas protestas causaron varios arrestos. Un avión sobrevoló la ciudad y escribió en el cielo la frase "Tíbet Libre" en letras enormes de color blanco.