En otras ciudades desde hace muchos años la basura se la clasifica y no se la mezcla como se la hace en nuestra ciudad con los compactadores de basura, que ya no se lo debe usar sino sólo para basura orgánica. Hace algunos años hicimos un breve estudio sobre el impacto que sufre el río Portoviejo a su paso por nuestra ciudad, en el que se señalaba que, aproximadamente cuatrocientas familias utilizaban el río como desfogadero para sus aguas servidas por medio del alcantarillado fluvial. Detectamos que cientos de personas, especialmente los vendedores de alimentos, utilizan los sumideros para verter aguas sucias y toda clase de desperdicios, incluso directamente al cauce. El estudio lo entregamos a la administración del momento y la actual tiene conocimiento del mismo, que implica la construcción de unas cuatro cámaras hidrosanitarias de bombeo en las áreas críticas de contaminación y aplicar las ordenanzas pertinentes. Volviendo al botadero de basura, el municipio no ha hecho mayores esfuerzos por reciclar la basura; y se ha presentado oportunidades considerando que la misma, en otras partes, es generadora de recursos para los ayuntamientos porque de ella salen algunos productos, y por lo menos se la debe utilizar para reforestar las zonas adyacentes. Las áreas verdes de Portoviejo dejan mucho que desear, ya que las pocas que existen están abandonadas, y los contados árboles en sus parterres son “talados” inmisericordemente por una cuadrilla que los deja sólo en tronco.