"El problema es que los campesinos están desestimulados por el mercado nacional", dice Lara. A lo que Monar agrega que cuando vean las ventajas de exportar el producto la cosas cambiarán. Finanzas y política regional Lara habla de un punto importante: la falta de recursos para invertir en los proyectos y darles a los productos el valor agregado. En esto jugará un papel importante la Oficina de Promoción y Atracción de Inversiones, APRI, que está a su cargo, y que iniciará una intensiva campaña de la oferta exportable de Manabí para atraer capitales extranjeros. Ya está en agenda un viaje a República Dominicana. Están, además, los temas con Colombia y Perú que son fundamentales. "El Parlamento Andino ha fomentado las exportaciones regionales pero no las inversiones. Hay que regular las inversiones regionales para que no se produzcan inequidades", añadió. Y esto también de-semboca en la necesidad de recursos económicos, que no los tenemos. "El sistema financiero ni siquiera da un aval a los campesinos para que produzcan", agregó. Más pasos Dentro de la creación de las cadenas productivas la semana anterior ya se cumplió este paso con los pimienteros, para ingresar con el producto a los Estados Unidos. Abad Bazurto, de Puerto Loor, dijo que comparte una hectárea con cuatro compañeros y que tiene esperanzas en aumentar la producción para exportar. Producción de arroz Otro rubro que tiene futuro en Manabí es el del arroz. En la parroquia Charapotó del cantón Sucre cultivan 6.000 hectáreas. Galo Murillo, docente, agricultor y quien estudia el mercado del arroz, explicó que la economía de Charapotó y sus comunidades se sustenta en el arroz, del cual se producen 2.500 toneladas al año. Calcula que el 90 por ciento de habitantes del valle bajo dependen de este producto. Durante el año se cosecha dos veces. El precio actual, 30 dólares el quintal, es una gran ventaja aunque los intermediarios se quedan con la mayor ganancia. Han mejorado sus técnicas de producción a un promedio de cosecha de 100 quintales por hectáreas -hasta hace 5 años era de 50 quintales por hectárea- gracias a que recibieron capacitación. En cada cosecha se producen 25.000 quintales a un promedio de 30 dólares que equivalen a 750.000 dólares cada semestre. EXPERIENCIA DEL ARROZ DE CHARAPOTÓ Hasta hace cuatro años la cooperativa de arroceros Eloy Alfaro de San Bartolo, de Charapotó mantuvo una alianza con una empresa que compraba el arroz para llevarlo a Quito y exportarlo a Italia. Les fue “excelente” dijo Galo Murillo, quien explicó que el arroz de Charapotó tiene demanda en el mercado internacional por su calidad, gracias al tipo de suelo y las horas de sol que recibe, lo que da un grano cristalino y duradero. Lamentablemente la exportadora tuvo problemas y el negocio se cerró. Pero no se afecta porque siempre venden toda la producción. En esta zona hay 10 piladoras. SE REQUIERE RECURSOS E INFRAESTRUCTURA El consejero provincial Antonio González, quien fue el primer director ejecutivo de la Agencia de Desarrollo Provincial y uno de los principales impulsores del plan, señala que para que se cumplan los objetivos hay que considerar tres aspectos. Primero, contar con una real capacidad para diseñar e implementar la política pública, potenciando a los gobiernos seccionales. Segundo, que el gobierno central no desparrame el esfuerzo por la provincia, y trace una línea estratégica para focalizar el esfuerzo del Gobierno que tiene los recursos pero no la operatividad. Tercero, el trabajo del Consejo Provincial de Manabí a través de la ADPM y la APRI, que es una fuerza de ventas manabita, para traer la inversión extranjera y empleo. Pero para eso por lo menos necesitamos tener infraestructura vial, educativa, eléctrica y de telecomunicaciones, y la Prefectura bien puede asumir las dos primeras y el desarrollo económico.