En Estados Unidos, por ejemplo, una mayoría de compatriotas cree firmemente que en cada 10 de Agosto hay que celebrar “el día de Independencia de Ecuador”. Lo peor del caso es que --para ellos--, el 24 de Mayo no significa nada y hasta se disgustan con otras personas que, sin ser ecuatorianos, están mejor informados sobre hechos que registra la historia nacional. Esta situación de ignorancia, por desconocimiento u olvido, es muy vergonzosa cuando nuestra gente entra en la controversia pública en alguna estación local de radio, por la confusión que existe fuera de Ecuador. Para colmos, hasta algunos empleados, en función diplomática, en nuestros consulados, también aseguran que el 10 de Agosto es “el día de Independencia” del país, en consultas hechas por los medios. Debido a esta confusión, en los Estados Unidos el problema va de costa a costa.  En ciudades como Nueva York y Los Ángeles, por ejemplo, los alcaldes emiten una proclama anual para celebrar con la numerosa comunidad ecuatoriana “la fecha de Independencia de Ecuador”, cada 10 de Agosto.  Inclusive, una cadena nacional de televisión en español, como Univision, también se suma al mismo error con anuncios públicos de salutación, en los que se agrega un mensaje local del Cónsul General de Ecuador en diversas ciudades. Lo más indignante es que, ni la Embajada en Washington, DC, ni los Consulados Generales de Ecuador en territorio estadounidense, se han preocupado en corregir el error.  Mucho menos, el grupejo de payasos que se han autodenominado representantes “mundiales” de los ecuatorianos en el exterior.  Estos adultos todavía siguen sin aprender la verdadera fecha de independencia de su país natal.    Por todo lo anterior, seria prudente que el gobierno del Presidente Alfredo Palacio instruya al Ministerio de Relaciones Exteriores, para que, de inmediato, hagan la debida aclaración y le recuerden al mundo cuándo se registro el hecho histórico sobre la Independencia de Ecuador.