Ante estos hechos, que han sido puestos en conocimiento de la Subdirección General de Protección de los Españoles en el Extranjero del Ministerio, los denunciantes reclaman que el envío del cónsul español en la zona para que el detenido pueda formular denuncia y también pueda ser atendido por un médico. La madre del joven, Concepción Aranda, residente en la ciudad andaluza de Granada (sur), dijo a Efe que su hijo podría estar siendo objeto de "una trampa" y que los casi dieciséis kilos de cocaína que fueron encontrados en su maleta cuando pretendía regresar a España tras unas vacaciones en Ecuador fueron colocados por terceros. Aunque en un primer momento, según el relato de su progenitora, el joven reconoció que la droga le pertenecía, posteriormente defendió su inocencia y denunció además haber recibido "una descomunal paliza" por parte de varios agentes que le custodiaban y que le provocó incluso la rotura de la clavícula. Aranda exige que se respeten los derechos de su hijo y que "si ha hecho algo malo" que pueda "pagar" su culpa en España, puesto que tiene importantes dudas sobre el tratamiento que está recibiendo en Ecuador.