La pequeña no soportó las quemaduras que sufrió en más del 60 por ciento de su cuerpo pese a que durante dos semanas estuvo asilada en la unidad de quemados del hospital de Guayaquil. A pesar que los médicos le amputaron los brazos, la menor no soportó otras intervenciones quirúrgicas. “Tenía el corazón hinchado y los médicos hicieron lo que estaba a su alcance para salvarle la vida”, dijo Ángel Macías, tío de la menor. Gangrena fatal Gilma Majojo, tía de la niña, indicó que la salud de la menor se empeoró desde el lunes. “Una de sus extremidades se le puso morada debido a una gangrena”, dijo. El cuerpo de la pequeña Cindy no soportó, finalmente, las lesiones que sufrió por la mortal descarga eléctrica, según dijo su padre, Andrés Majojo. La menor fue trasladada desde Guayaquil hasta Manta el miércoles a las 18h00 y ayer por la mañana fue sepultada. Carmen Pico, madre de la niña, quien también resultó quemada cuando la menor recibió la descarga eléctrica, lloraba, frente al féretro en la capilla ardiente que levantaron en su vivienda. Cindy era su única hija. La niña no fue la única persona que recibió la descarga eléctrica debido a que un cable de alta tensión estaba tirado en el suelo. Un joven también sufrió quemaduras al salvar a otro niño que estuvo a punto de morir electrocutado, un día antes. Los familiares de la menor demandaron a la Empresa Eléctrica de Manabí, Emelmanabí, por los daños, pues consideran que existió negligencia ya que los vecinos habían llamado a los técnicos varias veces para pedir el retiro del cable. “Esperamos que Emelmanabí pague por lo que ocurrió”, reiteró el adolorido padre.