El Comité de Empresa de Pacifictel señala que no se quedará con los brazos cruzados y asegura que responderá con demandas legales ante la defensoría del trabajo. Mientras tanto, desde muy temprano se dispuso un amplio operativo de seguridad en los exteriores de la empresa y demás agencias de Guayaquil para prevenir eventuales protestas por la medida tomada. Desde que la administración de Walter Guerra asumió el control de la telefónica el pasado febrero de 2007, se han separado 458 trabajadores de la empresa. Todos los 108 removidos el día de hoy tienen nombramientos, muchos de ellos con dos años de antigüedad y otros hasta veinticinco años de permanencia en la empresa, los cuales se han mostrado más que sorprendidos por el despido.