El presidente francés Nicolas Sarkozy y su Gobierno hacen frente al primer gran pulso de su mandato con la convocatoria por los sindicatos de una huelga en varias empresas públicas de transporte y la energía que trasciende el valor de una simple movilización laboral. Para hoy está previsto un paro en la empresa pública de ferrocarriles, la SNCF, en la que se unirán la de transportes urbanos de París, y las compañías de la energía Electricité de France y Gaz de France.