“Aparentemente el piloto entró a mayor velocidad y tocó rueda después del tercer tercio de la pista, deteniendo el frenado en la zona blanda, en la zona stop, de seguridad”, explicó el titular de la DAC, César Posso. De ahí que, se trató de “un aterrizaje inapropiado, por eso es la consecuencia que tenemos”, añadió en rueda de prensa. Sin embargo, las verdaderas causas del incidente, que no dejó víctimas, tendrán que ser determinadas por la Junta Investigadora de Accidentes, que en 30 días presentaría un informe preliminar. Mientras, la aeronave continúa en la cabecera norte del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, sitio donde se registró el accidente. Al momento, varios técnicos trabajan en el desalojo de combustible y en la inspección de los daños ocasionados en el avión. El ministro de Transporte y Obras Pública, Héctor Villagrán, espera que el aeronave sea retirado lo más pronto posible ya que está obstaculizando el tránsito aéreo. “No han dicho que el día de hoy nos informan sobre el tiempo. Nosotros queremos que se retire ese obstáculo”, manifestó. Se conoció que un grupo de técnicos llegará esta tarde a Quito con equipos hidráulicos para elevar la aeronave y proceder a sacarla del sitio.