A mi juicio, los líderes manabitas le deben a la provincia una elaboración más rigurosa del modelo autonómico provincial a proponer. Hasta ahora, no hemos pasado del discurso lírico que reclama una autonomía política mediante un nuevo marco de gobierno regional, sin que exista aún una propuesta seria que explique la sostenibilidad financiera que ampararía el funcionamiento del modelo autonómico. Urge, por lo tanto, contar con el aporte de profesionales de la provincia que calculen el stock de riqueza provincial, que identifiquen las fuentes de riqueza en la provincia para establecer un modelo tributario que deje con nosotros el ingreso fiscal que nos corresponda y propongan un plan de subsidios cruzados de las provincias más ricas hacia las más pobres. En segundo lugar, debemos contar con un marco institucional que garantice el financiamiento de la infraestructura y la promoción de inversiones y comercio del eje multimodal Manta – Manaos. El compromiso presidencial de apoyar el desarrollo de este eje debe ser respondido por los líderes nacionales y regionales con la captación del financiamiento de 600 millones de dólares necesarios para la inversión en infraestructura. Por otra parte, nuestros asambleístas deben instaurar un marco institucional permanentemente dedicado a la promoción de inversiones, competitividad, desarrollo sostenible y comercio que haga surgir un nuevo tejido empresarial en Manabí que remolcará hacia la prosperidad a la alicaída economía provincial. Es imperdonable, por tanto, mostrar a estas horas divisiones en el liderazgo provincial ante el proyecto. Es inadmisible que se permita que otros pongan en duda el hecho de que Manta es la mejor ruta nacional de enlace entre Brasil y Asia. Es triste que varios de los nuestros no lo valoren ni lo entiendan. Finalmente, la nueva legislación debe iniciar una nueva cultura de gestión integral sobre la infraestructura de servicios públicos. Leyes que tengan como norte la realización del ser humano en un marco de desarrollo ambientalmente sostenible. Normas que nos saquen de la larga noche del cemento como fin de la contratación pública corrupta, para un amanecer de transparencia fiscal donde la calidad de la gestión integral de la infraestructura será el modelo de medición de la ejecutoria del sector gubernamental. Que la propuesta Manabita enarbole en Montecristi estas tres banderas de libertad. "Que la propuesta Manabita enarbole en Montecristi estas tres banderas de libertad"