“Hemos aplicado las normas de la Iglesia, alejando de inmediato al sacerdote de los chicos y prohibiéndole indefinidamente el ejercicio del ministerio sagrado”, explicó Tito Solari, arzobispo de la diócesis de Cochabamba, en un comunicado. El caso se puso en conocimiento del Servicio Departamental de Gestión Social (SEDEGES) de Cochabamba, cuyo director, Iván Tavel, contó que el lunes pasado se presentó una denuncia ante la Fiscalía de distrito. Además, Tavel dijo que un grupo de psicólogos y trabajadores sociales fue enviado al internado donde residen los menores para investigar y determinar “si hubo abuso sexual”.