Señalan que esta ciencia aplicada a base de flores silvestres fue descubierta por el doctor Edward Bach, luego que se le diagnosticara cáncer entre los años 1926 y 1934. En su búsqueda por una cura, el galeno llegó a la conclusión que la enfermedad no es más que un desequilibrio emocional que se produce en el campo energético del ser. Si este desequilibrio continúa por cierto tiempo sin tratamiento, se produce la enfermedad en el cuerpo físico y eso es lo que ocurre con el afamado estrés, dice Rodríguez. Simple y sin repercusiones La utilización de las esencias florales es un método simple y natural de sanar a través de la utilización de 38 flores silvestres. Los remedios son suaves y seguros no presentan efectos secundarios ni son tóxicos. Además pueden aplicarse aún con otros tratamientos médicos sin que existan riesgos, sostiene el terapeuta. Tratamiento Rodríguez explica que las esencias florales se suministran basándose en los estados emocionales negativos que está sintiendo la persona (miedo, irritabilidad, depresión, ansiedad, apatía, agresividad, odio, estrés, cansancio, etc.). “No se pueden recetar por recetar, es importante seleccionar el medicamento más apropiado para el problema que tiene la persona, ya que cada flor sirve para tratar un estado emocional negativo diferente”, dice. Señala que las Flores de Bach se encuentran dentro del grupo de las llamadas medicinas alternativas, y están reconocidas por la Organización Mundial de la Salud desde 1976. Agrega que al menos un 86 por ciento de las enfermedades son curables a través de estos tratamientos de esencias. El valor de esta medicina es de 10 dólares, incluida la consulta y un tratamiento de reflexología; aunque esto puede variar. Síntomas clásicos Orgullo, inestalibilidad, depresión, impaciencia, crueldad, odio, egoísmo, ira, cansancio, estrés; entre otras. Muchos compradores Juana Bueno, vendedora de plantas medicinales en el centro de Portoviejo, dice que los efectos de las remedios naturales son ciertos. “Muchas personas les tienen fe y se curan”, dice. Al tiempo de indicar que la manzanilla, la cola de caballo, la menta, el orégano, la sábila y otras, tienen propiedades curativas que por siglos se han mantenido a través de las creencias familiares.