Miles de transportistas se concentraron en el Parque “El Arbolito” para trasladarse hasta las inmediaciones del Legislativo, pero prefirieron hacerlo hasta Carondelet, donde fueron recibidos por el Presidente Correa quien les garantizó que vetará las reformas para que sean discutidas en la Asamblea. Destacan alcance Mientras tanto los diputados en su mayoría destacaron el alcance de las reformas, cuyo espíritu es establecer severas penas y multas para motivar mayor respeto a las normas de tránsito y disminuir los accidentes. La presidenta (e) de la Comisión de lo Civil y Penal donde se ventiló el proyecto para segundo debate, Tania Massón (MPD) explicó que la licencia se valora en 12 puntos que serán restados en función de las contravenciones. Dijo que para el caso de una contravención de primera clase se restará el 0,05%; de segunda clase un 25% de tercera clase el 30% y las graves, a parte de ser sancionadas con cárcel y multas, serán reprimidas con tres puntos. También se redujo a cinco el número de los 14 miembros que tiene el Consejo Nacional de Tránsito y serán: un representante de los municipios, los ministros de Transporte y Obras Públicas y de Educación, el director nacional de Tránsito y un delegado de la Comisión de Tránsito del Guayas. Carlos González (ID) y Rommel Chávez (dignidad) defendieron los cambios y criticaron el anuncio sobre un veto total. “Dejemos que el Ejecutivo actúe con sus criterios; el Legislativo legisla, atendiendo los intereses de los ecuatorianos”, dijeron. El presidente de la Confederación de Transportistas, Napoleón Cabrera reveló que el Presidente prometió que las reformas se harán en la Asamblea. PRESIDENTE ANTICIPA VETO El presidente de la Repúbica, Rafael Correa, anticipó que vetará totalmente la reforma a la Ley de Tránsito, y dijo que será una comisión legislativa de la Asamblea Constituyente, la que aprobará esa reforma legal. Ante miles de afiliados a los gremios de transportistas, que exigen reformas a la Ley de Tránsito, Correa dijo que no confía en el actual Congreso y que enviará a la comisión legislativa de la Constituyente unas reformas que beneficien a todos los sectores sociales. Transportistas y un grupo de afiliados a las asociaciones artesanales marcharon por las calles de Quito para presentar sus demandas al Ejecutivo. Ambos grupos se unieron en una sola concentración pacífica en la Plaza de la Independencia, en las puertas del Palacio presidencial de Carondelet, donde el jefe del Estado pronunció un discurso que contentó a ambos sectores.