Según una información difundida en la página web del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el titular de esa cartera, Héctor Villagrán, dijo que las concesiones aeroportuarias entregadas a cuatro municipios (Guayaquil, Quito, Cuenca y Manta) durante el gobierno de Gustavo Noboa representaron ingentes pérdidas para el Estado. En ese documento se detalla que con el aeropuerto se traspasaron 106 millones de dólares a la municipalidad “sin existir al momento ningún tipo de resarcimiento de utilidades (…) son repartidas entre los municipios y las compañías encargadas de la concesión”. Inicialmente se dijo que se revisarán las concesiones de los aeropuertos de Quito y Guayaquil. Ayer trascendió que se haría lo mismo con el de Manta. Gestión transparente Consultado al respecto, el director ejecutivo de la Corpam, Jorge Álava, aseguró que la gestión es transparente, aunque reconoció que la Contraloría puede verificar la participación del Estado o el pago de tasas. “El resto de actividades está bajo un marco legal de empresa privada”, expresó Álava. Negó que la Corpam haya recibido, entre los pasivos y activos del aeropuerto, 106 millones de dólares. El valor que se recibió de la Dirección General de Aviación Civil (DAC), entre pasivos y activos, es de 378.168,34 dólares, en 73 hectáreas de terreno y muebles y equipos, sostuvo. La pista está avaluada en 60 millones de dólares, pero “es un patrimonio del Estado. Ésta se excluye de los activos entregados a la Corpam; pero si tiene la competencia para el gozo, uso y usfructo, como el mantenimiento”, señaló. Su mantenimiento cuesta 32 mil dólares al mes. Inversión La Corpam ha invertido 350 mil dólares en la remodelación física y equipamiento de la terminal aérea de Manta, con recursos propios y un préstamo, durante estos primeros 23 meses de administración. Esta transformación ha generado la afluencia de pasajeros. Sólo en octubre último se movilizaron de salida y entrada 20.256 personas.