Un nuevo caso de intento de soborno, el tercero en menos de dos semanas, sacude el fútbol paraguayo, que este fin de semana registró además un herido de bala por parte de miembros de las “barras bravas” (aficionados violentos).
La Fiscalía detuvo el sábado a un hombre, Marcelino Mendoza, en momentos en que entregaba al defensa Grégor Aguayo, del Tacuary, parte de un monto ofrecido al jugador y a otro compañero horas antes del encuentro de su equipo con el Guaraní, uno de los más amenazados por el descenso.
El procedimiento fue filmado y grabado por las autoridades después de que Aguayo denunciara que había sido contactado dos días antes por teléfono por un hombre, bajo el argumento de que “el Guaraní necesitaba los puntos” de ese encuentro.
“(Mendoza) me ofreció cinco millones (de guaraníes, unos mil dólares) y me preguntó si no tenía un compañero más para poder arreglar el partido”, señaló Aguayo, quien explicó que acordó con los dirigentes deportivos y las autoridades seguir los contactos.