Los comerciantes formales del centro de la ciudad también laboraron sin contratiempos, aunque hubo quienes sólo tuvieron sus negocios abiertos hasta las primeras horas de la tarde. Después del desfile de la alegría, en la calle 13 (foto), los negocios se abrieron para recibir a los clientes. Como es costumbre, durante los días festivos los almacenes de esta ciudad no cierran; por el contrario, permanecen a la espera de que las ventas aumenten.