Según informó la policía, uno de los motociclistas, Miguel Parrales Baque, conducía en estado etílico por lo que no pudo evitar el choque frontal con la moto conducida por Cristian Maldonado Flores, que circulaba en sentido contrario. El impacto fue tal que ambos jóvenes salieron disparados para caer en el pavimento. Francisco Maldonado dijo que vio a su hijo, Cristian, a eso de las 19h00 cuando le entregó dinero para que fuera a comprar comida, ya que habían pasado varias horas en el cementerio, visitando las tumbas donde están sus familiares. Minutos después, otro familiar le avisó que su vástago Cristian estaba siendo trasladado al hospital porque había sufrido un accidente. Debido a la gravedad de los golpes, los dos heridos fueron trasladados a Portoviejo. Parrales Baque fue llevado por sus familiares a una clínica privada y hasta ayer se desconocía su estado de salud, aunque se confirmó que permanece con vigilancia policial, mientras que Cristian Maldonado permanece en el área de cuidados intermedios del hospital provincial con fractura craneoencefálica severa. Maldonado Flores trabajaba en un almacén de venta de artefactos eléctricos, de donde renunció hace pocos días, es soltero.