La jerarquía católica, agrupaciones estudiantiles, empresarios y partidos de oposición han rechazado la iniciativa, que alegan vulnera importantes derechos de los ciudadanos y genera concentración de poderes en el mandatario. Luego de una extensa sesión en la que se dio lectura final a todos los artículos modificados y de airadas intervenciones de los distintos partidos que conforman el cuerpo legislativo, los diputados aprobaron el texto entre vítores y gritos de “Sí, Sí, Sí”. “Estamos sancionando la reforma constitucional y se escribirá la página de claridad del pueblo de Venezuela que marca los caminos que nosotros vamos a seguir”, dijo el diputado oficialista Carlos Escarrá, uno de los principales impulsores del proyecto. Sin embargo, el partido Podemos, que a pesar de apoyar el modelo político de Chávez fue la única voz disidente durante las discusiones sobre la reforma, salvó su voto y denunció el interés de implantar una hegemonía, vulnerando la democracia. “Así como no acompaño un golpe de Estado abusador de esta Asamblea contra el país para imponerle normas que el país no discutió, tampoco jamás nos anotaremos al lado de subversivos y de conspiradores contra el Estado establecido”, afirmó el diputado Ismael García de Podemos poco antes de la sanción. La Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, modificó 69 artículos de la Carta Magna que van desde la reducción de la jornada laboral a seis desde ocho horas hasta suspender el derecho a la información y garantías al debido proceso durante estados de excepción. OPINIONES Ismael García Diputado de Podemos “La mayoría de la población desconoce el contenido del proyecto, el gobierno tendrá ahora el poder para hacer lo que quiera” Hugo Chávez Presidente Venezuela “Con esta reforma el país dejará de ser pobre, viviremos con igualdad de oportunidades y el progreso de Venezuela no dependerá de otros”.