“Yo hago un llamado a México a que de inmediato nos organicemos para hacer acopio de víveres, medicinas, agua embotellada, todos los utensilios, alimentos enlatados, en fin, que puedan auxiliar a Tabasco a enfrentar esta situación de desgracia”, afirmó el mandatario durante una reunión de trabajo en ese estado. Las intensas lluvias de los últimos días provocaron el desbordamiento de ríos y lagunas que inundaron el 70 por ciento del territorio de Tabasco y han dejado a miles de damnificados y numerosas familias incomunicadas, mientras que permanecen en alerta 17 municipios. Calderón, quien reconoció que esta inundación es la “peor catástrofe natural” que ha vivido el estado, ordenó a todas las dependencias del Gobierno federal a concentrar sus esfuerzos para salvar a las familias que permanecen aisladas y atender a las personas que se encuentran en albergues. En los últimos días, la región registró la más alta precipitación pluvial de los últimos 60 años, que “prácticamente nos presenta una situación inédita y altamente riesgosa para este estado”, señaló el gobernante. Ordenó al Ejército y la Marina a desarrollar el plan DN-III (Desastre Natural) para auxiliar con helicópteros y lanchas a las personas atrapadas en sus hogares en esta inundación.